Las Madres de Negro de Arecibo protestaron en contra del incinerador. (suministrada por J. Alsina)

Las Madres de Negro de Arecibo se dieron cita en el Capitolio para solicitar a los senadores y representantes por Arecibo que se inicie una investigación sobre el incinerador privado que la compañía Energy Answers International propone desarrollar en Arecibo, el cual procesará más 2,100 toneladas diarias de basura.

Los desperdicios provendrían desde los pueblos de San Juan hasta Aguadilla, se informó mediante comunicado de prensa.

El incinerador propuesto estará a menos de dos millas viento arriba de la ciudad de Arecibo donde residen más de 30 mil habitantes. Además en esta zona se encuentran 15 “head starts”, 20 escuelas públicas y privadas, cuatro hospitales y cuatro égidas de ancianos, se detalló. Indicaron que las personas podrían afectarse de las emanaciones tóxicas y particulado fino y ultrafino no controladas, y las accidentales que generará esta operación.

Según el estudio del Departamento de Salud de Puerto Rico “Epidemiological Profile of Asthma in Puerto Rico”, la tasa de mortalidad por asma en Arecibo entre 1980 y 2000 estuvo entre 8.22 a 15.4 muertes por cada 10,000 habitantes. El estudio demostró que los niños de escuela elemental e intermedia en Puerto Rico son donde la mortandad es mayor así como en el grupo de 55 años o más.

“Este proyecto es un castigo moral y físico a nuestro pueblo de Arecibo, a nuestros hijos, a nuestras futuras generaciones ya que traerá consigo un alza en enfermedades como cáncer, asma, así como deformaciones en nacimientos. Por eso el grupo de Madres de Negro estamos de luto, representando ese futuro sombrío y funesto que le quieren imponer a nuestro pueblo disfrazando este incinerador como una compañía de reciclaje, mientras esconden la otra cara de la moneda”, dijo Teresa Sánchez, portavoz de las Madres de Negro.

“Miembros de otras organizaciones cívicas, culturales, profesionales y de servicio arecibeñas y de todo Puerto Rico se han solidarizado con la causa anti-incinerador porque éste nos afectará a todos donde quiera que lo instalen desde los que beban agua del superacueducto como a los que consuman alimentos que provengan de los pueblos de Arecibo, Utuado, Lares, Hatillo, Camuy y Quebradillas. Exigimos el programa Basura Cero para resolver el problema de la basura en Puerto Rico de forma limpia y sostenible”, acotó José L. Alsina, del Sierra Club.

“¿Y las cenizas? Las más de 600 toneladas diarias de cenizas que genera; en qué vertedero las van a echar, y quién las va a recoger cuando venga un huracán y las disperse por todo el país contaminándolo todo? Nadie ha contestado esta pregunta”, indagó Martha Quiñones, madre de negro y portavoz de CEDDA.

Por ello solicitan al alto cuerpo legislativo que apruebe resolución para investigar los posibles impactos del incinerador sobre la salud, ambiente, agricultura y economía. Además exigen se implanten las recomendaciones de la resolución 1367 del Senado que tiene como objetivo resolver de forma limpia, sustentable y conveniente, el problema de la basura en Puerto Rico.

“Yo soy arecibeña de corazón  y no pienso mudarme y voy a luchar hasta la raya para evitar que sometan a mi pueblo a esta aberración”, expresó, por su parte, Myrna Rodríguez, madre de negro.