De izquierda a derecha: Mryna Conty (Alianza pro Salud y Mejor Ambiente (ASMA), José Navarro (residente Barceloneta), Gladys Medina (residente Barceloneta), Erik Amador (residente Barceloneta), Lcdo. Luis Javier Irizarry Lugo (abogado de la comunidad) y Dr. Osvaldo Rosario (químico ambiental). (suministrada)

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Preocupados por la salud de sus familias y el impacto sobre el ambiente de su comunidad, residentes de Barceloneta radicaron en enero una demanda en contra de la propuesta construcción de un incinerador de basura propuesto en dicho municipio. El recurso de revisión sometido al Tribunal Apelativo en San Juan cuestiona la validez y calidad de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) aprobada por la Junta de Calidad Ambiental el pasado 28 de diciembre de 2011.

“Nos preocupa mucho la falta de contenido del documento ambiental del incinerador propuesto en Barceloneta. El documento refleja la prisa con que están trabajando y considerando este proyecto. No habla sobre el impacto sobre la seguridad ni la salud humana y tampoco indica dónde se van a depositar las cenizas y otros residuos  tóxicos resultado de la quema. La Junta de Calidad Ambiental realizó una vista pública amparándose en el requisito mínimo administrativo, sin que los vecinos inmediatos se enteraran de la misma. A su vez, la agencia aprobó el documento ambiental durante el receso navideño, una época donde la comunidad está menos pendiente. Para la aprobación expedita del documento, la agencia utilizó como base a la Orden Ejecutiva del Gobernador Fortuño que declara una supuesta “emergencia energética”, la cual limita a las partes que tengan alguna oposición tan solo 20 días para revisar un documento técnico de sobre 200 páginas. El trabajo de nuestro gobierno debería ser el facilitar la participación ciudadana no obstaculizarla, particularmente cuando los proyectos implican impactos significativos a la salud y a la seguridad humana” expresó el Licenciado Luis Javier Irizarry, uno de tres abogados de Barceloneta que prepararon el documento a nombre de los vecinos de la Comunidad Magueyes, donde proponen construir el incinerador en lo que actualmente son terrenos agrícolas.

El abogado puntualizó el proceso “fast track” del cual se está beneficiando la Compañía Sunbeam Synergy que ni siquiera estaba registrada en Puerto Rico al momento en que radicaron la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) con la agencia proponente del proyecto, la Administración de Asuntos Energéticos. La evaluación ambiental del proyecto se rige por un nuevo Reglamento de la Junta de Calidad Ambiental que es resultado de la mal llamada “emergencia energética” que intenta impulsar la rápida construcción de proyectos energéticos nuevos. Según el abogado esta planta de incineración de basura genera poca energía, si alguna, relativa a la que requiere para operar. Por eso, no debe considerarse como una fuente de energía y mucho menos una fuente de “energía renovable alterna” como indica la Ley de Política Pública de Diversificación Energética por Medio de la Energía Renovable Sostenible y Alterna en Puerto Rico.

“He evaluado muchas propuestas de incineradores en Puerto Rico a través de los años. El que proponen en Barceloneta es de los menos eficientes de este tipo de incinerador. Deja cenizas tóxicas, mezcla gases peligrosos y no tiene mecanismos para evitar que entre material altamente tóxico como en las baterías. Tan poco ofrecen ejemplos de este tipo de incinerador que estén funcionando en otras partes del mundo”, dijo el doctor Osvaldo Rosario, químico ambiental y experto en incineración.

Según el científico, la gasificación es uno de varios tipos de incineradores que quema material que podría tener otros usos a través del reciclaje, oportunidad que se pierde al incinerar la basura. “Vimos una versión de esta tecnología propuesta en el municipio de Caguas entre los años 2004 y 2005. Sin embargo, la tecnología propuesta ahora en Barceloneta es hasta más contaminante porque es menos eficiente dejando una mezcla peligrosa de químicos como producto de la incineración”, continuó el científico.

“Este fin de semana el gobierno anunció el cierre de 20 vertederos en el norte de Puerto Rico. ¿A dónde va toda esa basura? ¿A Barceloneta? ¿A Arecibo? ¿A contaminar nuestras comunidades? Incinerar basura no es la solución. No queremos ahogarnos en cenizas, ni en aire contaminado, ni en agua sucia. Tenemos que perseguir el concepto de “basura cero”, reduciendo, reusando, reciclando y haciendo composta así podemos reducir nuestra generación de basura un 67% y generar diez veces más empleos. Así evitamos tanto los vertederos como los incineradores”, planteó Erik Amador, portavoz del Comité Basura Cero en Barceloneta.

Amador aprovechó para anunciar un foro comunitario donde cualquier persona interesada puede aprender sobre el incinerador propuesto, tanto como sus impactos y alternativas. El foro se llevará a cabo el sábado, 28 de enero a las 3:00 pm en el Salón Parroquial de la Iglesia Católica Nuestra Señora De Las Victorias, Cruce Dávila, Barceloneta.